Mantenimiento preventivo en tres pasos: Aceite, cadena y frenos
- Eduardo Cruz
- 14 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 15 jul

Rodar en moto es una de las experiencias más liberadoras que existen, pero también conlleva una gran responsabilidad. Un motociclista precavido no solo se preocupa por su equipo de protección o su ruta, también sabe que el buen estado de su moto puede hacer la diferencia entre un viaje placentero y una situación de riesgo.
Por eso, hoy te traemos una guía rápida de mantenimiento preventivo en tres pasos clave: aceite, cadena y frenos. Tres elementos que, si los mantienes en óptimas condiciones, te garantizan mayor seguridad, rendimiento y durabilidad de tu moto.
1. Aceite: el corazón del motor
El aceite lubrica, enfría y protege el motor. Un aceite en mal estado o con bajo nivel puede provocar desgaste prematuro, pérdida de potencia o incluso daños graves al motor.
¿Qué debes revisar?
Nivel: Usa la varilla o visor lateral con la moto en posición vertical.
Color y textura: Si se ve muy oscuro o con partículas, es momento de cambiarlo.
Intervalos de cambio: Respeta el kilometraje sugerido en el manual.
Tip extra:
Siempre recuerda ir a hacer los mantenimientos en las agencias oficiales de la marca.
2. Cadena: transmite tu potencia
La cadena es la encargada de transferir el movimiento del motor a la rueda trasera. Una cadena mal tensada o sin lubricación puede provocar vibraciones, pérdida de potencia o incluso un accidente.

¿Qué debes revisar?
Tensión: La holgura ideal es de entre 2 a 3 cm, pero varía según modelo. Si está muy floja o muy tensa, es momento de ajustarla.
Lubricación: Aplica lubricante específico para cadenas cada 500–800 km, o después de rodar bajo lluvia.
Limpieza: Retira el exceso de suciedad o grasa con un cepillo suave o producto especializado.
Tip extra:
Nunca lubriques la cadena justo antes de rodar. Hazlo después de la rodada o al menos 30 minutos antes para evitar salpicaduras.
3. Frenos: tu línea de vida
Los frenos son, sin duda, tu sistema de seguridad más importante. Tenerlos en buen estado es obligatorio antes de cualquier rodada, sin importar la distancia.

¿Qué debes revisar?
Pastillas o balatas: Si el grosor es menor a 2 mm, hay que cambiarlas.
Discos: No deben estar rayados ni deformados.
Líquido de frenos: Revísalo cada 6 meses. Si está oscuro o bajo de nivel, haz el cambio o relleno. Se recomienda cambiarlo por completo cada 1 a 2 años.
Tip extra:
Si notas que el freno se siente esponjoso o pierde eficacia, no salgas a rodar. Revisa el sistema completo de inmediato.
Tres pasos, una gran diferencia
Dedicar unos minutos a revisar estos tres puntos antes de cada salida puede evitarte muchos problemas en el camino. Recuerda que el mantenimiento preventivo no solo alarga la vida de tu moto, también protege tu vida y la de los que te rodean.
En CFMOTO México creemos que la libertad de rodar empieza por tener el control total de tu máquina. Haz de estos tres pasos un hábito, y tu moto te lo agradecerá en cada kilómetro.
¿Listo para tu próxima rodada? Primero, revisa: aceite, cadena y frenos. Siempre



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